Monumento a la identidad cultural Angeleña

FREDDY MEJÍA // ESCULTOR

El Cantón Espejo cuenta con una fascinante historia y vibrante cultura contada en el Monumento a la Identidad Cultural Angeleña. Diseñado y ejecutado por el renombrado artista pintor y escultor, Freddy Mejía, este monumento es más que una simple obra de arte: es un tributo a la esencia misma del pueblo angeleño.

Implantado en el redondel de ingreso al Cantón Espejo en 1995, esta obra es una ventana viva hacia la historia, cultura y valores de Ángel.

Este conjunto escultórico, parte de un amplio proyecto cultural y urbanístico en el sector conocido como Las Tres Tolas, captura los rasgos distintivos de la identidad del pueblo angeleño. Desde la figura del Cacique Blas Ángel hasta la majestuosa botijuela y sus murales, cada elemento resalta la historia y la cosmovisión de la comunidad.

La Botijuela / Un testimonio de legado y tradición

La botijuela, destacada por su clásica figura y elegancia, es una representación icónica de la cerámica de las culturas prehispánicas del Ángel. Decorada con imágenes míticas y signos cósmicos, simboliza el eterno retorno y el vínculo sagrado entre el cielo, la naturaleza y la agricultura

Una celebración de la herencia prehispánica:

Representa al presente se destaca la entrañable relación de hombre y la tierra y exalta el enorme potencial agrícola y advierte a un sabio aprovechamiento del conocimiento en la agricultura poniendo como objetivo la seguridad alimentaria sana libre de químicos .dejando de lado a la sobre explotación de la tierra que responden aun falsa visión de productividad. Destaca la responsabilidad de generación a generación de la naturaleza el cuidado en especial de los páramos su Reserva ecológica el ANGEL rica en biodiversidad y sus atractivas lagunas. Evoca que el trabajo tesonero de su pueblo, su empoderamiento con la ciudad de sus habitantes, su rica y dinámica vida cultural permitirá arribar a un promisorio porvenir.

Un homenaje a la naturaleza y la agricultura:

La obra destaca la figura del "Cacique Blas Angel", homenajeando al hombre que fue el sustento humano del pueblo fue bautizado por los mercedarios en la etapa de cristianización de los tuzas, en su memoria se reconoce el legado de su nombre a la ciudad, y es el testimonio que este suelo ha sido milenariamente cuidado y respetando por hombre y mujeres que se empoderaron de esta tierra compartiendo sus preocupaciones y esperanzas labrándola y agradeciéndola entregándole su talento artístico hasta nuestros días

LADO A DEL MONUMENTO
LADO B DEL MONUMENTO
Explorando la riqueza artística prehispánica:

En la parte superior de la escultura en el cuello se destacan los diseños horizontales que terminan en una espiral que representa el eterno retorno señalando que se repite los cíclicamente los acontecimientos. Este panel está enlazado al mural central con el diseño de una ave, para las culturas prehispánicas eran vinculadas con el cielo y en la obra representa el apego a la naturaleza y la agricultura como parte vital de la vida de estos pueblos

Un Mural que narra la historia de la minga:

El mural central representa la ceremonia de la minga, un llamado al trabajo comunitario y la colaboración en la construcción de un futuro prometedor para el pueblo angeleño. La reciprocidad y la solidaridad son valores fundamentales, reflejados en la unión de las manos de los personajes.

Un Legado para las Generaciones Futuras:

Este monumento se ha convertido en un icono del cantón y la provincia de Carchi, representando un legado histórico y cívico trascendental para el pueblo angeleño. Su ubicación en Las Tres Tolas, un sitio de enorme significación histórica, lo convierte en un símbolo de bienvenida y orgullo para la ciudad.

Esta obra, más que una escultura, es un testimonio vivo de la identidad cultural y el patrimonio histórico del Ángel, que perdurará como un legado para las generaciones futuras.